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De la Feria del Libro de Frankfurt y algunas recomendaciones

 

Por Javier Sepúlveda Hales, CEO eBooks Patagonia

 

La Feria del Libro de Frankfurt es, sin duda, una de las más importantes del mundo. Es el lugar en el que todos los países y lenguas se encuentran. Al entrar en los pasillos, estos repletos de gente hablando distintos idiomas, se me olvida el cansancio del viaje y las cinco horas de diferencia. Para mí es pura adrenalina e imagino que, también, para los que pasan caminando rápido al lado mío.

La feria en sí son varios edificios que se denominan Hall: por ejemplo, el stand de Chile está ubicado en el 5.1 B100. Esto quiere decir que su ubicación se encuentra en el edificio número 5, en el piso 1 y en la calle B número 100. El salón de los agentes literarios es enorme, tiene su propio bar y cafetería, y no puedes entrar a menos que demuestres que efectivamente tienes una reunión agendada con alguien allí. Los stands de las editoriales más grandes del mundo en derecho, medicina, ciencias, cómics, literatura, entre otros, tienen sus mesas para que sus vendedores puedan llevar a cabo cientos de reuniones. Muchos países tienen su stand con el objetivo de visibilizar a sus autores y editoriales. Esto es un gran apoyo ya que son muy pocas las editoriales y profesionales del libro que pueden pagar un espacio, ya que instalarlo y operarlo acá es una operación de alta envergadura.

Este es el lugar en el que ocurren los acuerdos que internacionalizan a un autor y que cierran la compra de una editorial. Además, es justo días después del anuncio del Premio Nobel de Literatura y esto toma la agenda de varias personas que tratan de lograr la venta de derechos para publicar alguno de esos libros en su editorial, traducciones en casi todos los idiomas, reimprimir sus libros antiguos para que vuelvan a las vitrinas de las librerías, producir audiolibros, películas o lo que se pueda transar.

Frankfurt es principalmente una feria de negocios internacionales. Aquí no hay venta de libros en los stands, ya que están solo de exhibición. Históricamente, ha habido pocos autores y muchos editores y profesionales del libro que, en reuniones rápidas de veinte a treinta minutos, de personas que no se conocen, presentan todo lo que traen y se buscan coincidencias.

Escribo esto sentado en un pequeño restorán de la calle Mainzer Landstraße, en el que la señora que atiende no habla inglés, yo no hablo alemán, el menú no se entiende nada y ella escoge por mí un grillhaxe que resultó ser un delicioso plato gigantesco de papas, chucrut caliente y un garrón, que es una pata de carne. Mientras, converso en la mesa contigua con una persona mayor de ochenta y tantos, que me habla en alemán, yo le contesto en español y nos comunicamos gratamente. Pienso que algo de eso tendrán mis reuniones, que la buena intención le gana a hablar bien el idioma del otro. Y mañana miércoles empieza la Feria otra vez.

Hay rumores y/o verdades circulando…. como que la Feria de Frankfurt se está achicando, que le darán mayor atención al público general, que los pasillos mañana estarán con menos gente, que en Alemania se perdieron 6,4 millones de compradores de libros entre 2013 y 2017 (el tiempo de lectura se fue a videojuegos, redes sociales y ver series en streaming), que la situación del ecosistema del libro está pasando por tiempos turbulentos y que no da para invertir en asistir ni menos en un stand. Digan lo que digan, este es un lugar de gran aprendizaje y sigue siendo importante asistir.

He venido varios años y el 2015 tuve el honor de ser reconocido como embajador junto a diez personas de otros países. Gracias a esto tuve acceso a charlas exclusivas que corren en paralelo a estos días de feria. He aprendido mucho acá: aquí he hecho acuerdos, negocios y alianzas que han permitido a ebooks Patagonia ser un exportador digital, crecer y trabajar de la mano con las empresas más importantes del mundo.

Mis recomendaciones para los que asistan a la Frankfurt Book Fair son:

  • Pedir reuniones con al menos dos meses de anticipación. La agenda se llena rápido para aquellas personas con los que todos se quieren reunir.
  • Reservar alojamiento con anticipación. Dos veces me tuve que alojar en pueblos cercanos, porque la capacidad hotelera esta copada o era imposible de pagar.
  • Dejar espacio libre para caminar por la feria. Permitirse mirar los libros y las ideas de otros.
  • Poner en tu agenda tu hora de almuerzo.
  • Calcular las distancias entre cada edificio y agendar reuniones de acuerdo con eso. Llegar tarde puede ser perder tu reunión porque siempre viene otra. Siempre se ve a alguien corriendo por los pasillos.

Mañana empieza un nuevo Frankfurt y espero generar buenas alianzas, aprender mucho, motivarme con libros, iluminarme con nuevos modelos de negocios y querer copiar algo. Como dicen en los pasillos el primer día: ¡qué tengas una buena feria!